Se trata de una casa con historia de varios pisos en el barrio chino. Los recepcionistas te acogen con muy bien y te ayudan en todo lo que pueden. Siempre muy atentos para darte detalles en todo lo que preguntes.
La habitación era pequeñita. Una cama de matrimonio, una pequeña mesa y un armario. Aunque no había mucho espacio la cama era cómoda y tiene ventilador + aire acondicionado. El labavo - ducha es compartido. Cuando estuvimos no fue un problema porque habían pocos clientes por lo que casi era para nosotros.
Buenos para pasar unos días o tenerlo de escala para viajar unos días por diferentes países. Puedes dejar el equipaje y coger lo que necesites para el viaje si después vuelves.
Espero que disfrutéis de vuestra visita en Kuala Lumpur!