「Un lugar muy acogedor, perfectamente enclavado para visitar los distintos valles del pirineo oscense. Vinimos para 7 dias y nos quedamos 10, de la paz y tranquilidad que se respira aqui. Julia, la dueña, cocina sobresaliente, y te atiende como una madre. Cultivan sus propias verduras justo al lado del hotel y no pueden ser mas frescos sus productos, practicamente los recojen para ponertelos en el plato. El trato, mas familiar imposible, y cualquier cosa que necesites, Julia y su familia te la...