Pedro ya llamó a la agencia encargada de la entrega de llaves y del mantenimiento quejándose de la hora de llegada, política que se usa en toda la zona desde hace años. Para preparar una casa de 180 m2 y cumplir con los requisitos de desinfección del COVID-19 son necesarias un mínimo de 6 horas tras la salida de los anteriores inquilinos. Los inquilinos suelen entender esta situación. Pedro amenazó con poner una queja en la oficina del consumidor por este malentendido. Cuando se le enseñó una foto de pantalla de las condiciones que él aceptó al hacer el pago en Vrbo, en las que se especificaba claramente la hora de entrada y salida, así como el mensaje donde se especificaba donde se recogían las llaves, prefirió ignorarlos. A pesar de su actitud se le permitió entrar antes de la hora establecida. Es necesario leer con detenimiento aquellos contratos que se aceptan y en Vrbo están muy claras las condiciones antes de pagar. La agencia dice no haber recibido la queja sobre la incidencia con la cisterna. Por supuesto ya está reparada.