La cocina estaba bien equipada, había mesas suficientes para los huéspedes, la habitación bien equipada aunque quizás le faltaba algún enchufe. Habitación, ducha y lavabo limpios, lo único que el lavabo un poco justo y la ducha enorme. La chica ofrece café, té y cacao gratis para servirte cuando quieras. La ubicación muy buena porque está al lado de la N1 y situado al lado del mar. Volvería a repetir.