Cuando llegué, la habitación que había reservado no estaba disponible, y no habían emitido ningún aviso para que pudiera buscar alternativas con un mínimo de antelación. Tuvieron que reubicarme en otro lugar, de condiciones similares, pero con más gente en la habitación (que no respetaron las normas de convivencia y no permitieron que el resto descansara)