Nuestra estancia en La Celle-Dunoise ha sido fantástica. Un lugar muy tranquilo, apartado de las grandes ciudades, con un rio delante para poder pasear con los niños tranquilamente. Nicolás, y su madre Cristine, nos hicieron muy buena acogida, nos informaron, muy amablemente, de lugares de visita, rutas cercanas, dónde comprar (incluso Nicolás nos ayudó a encontrar una granja para comprar leche de vaca), etc. La casa se ajusta a la descripción. Es amplia, con el típico encanto rural. Delante hay un restaurante recomendable (Auberge du Peche)
Lugares que hemos visitado: El laberinto gigante de Gueret (recomendable, con espacio para poder comer), The Wolves of Chabrières (espacio natural con lobos, recomendable para todos), un pequeño lago con actividades acuáticas en Gueret (recomendable para niños y barato), ruta de Crozant (que nos indicó Niocolás y que es fantástica para ir con los niños), Argenton-sur-Creuse, Gargilesse (el pueblo de los artitstas, precioso), La Souterraine (para dar un pequeño paseo), Limoges. Es una zona preciosa, y fresquita.