He estado en hoteles de la misma cadena y nunca me había ido tan mal.
Empecemos por lo bueno, una buena ubicación a dos horas de Yosemite, con gasolinera y algunos lugares cercanos para comer, el desayuno que sirven es bastante abundante y variado por lo que acá no hay problema todo bien. Ahora los puntos que definitivamente deben mejorar, las instalaciones en general bastantes sucias, las paredes manchadas, los cuartos con señales de desgaste donde se nota que no se han preocupado por mantener el hotel, las camas si eran cómodas, pero el cuarto tenía ruidos por todos lados, encender el aire acondicionado era tener un ruido espantoso en el cuarto y con el calor de julio tuvimos que decidir entre dormir con ruido o dormir con calor, optamos por dormir con calor ya que el ruido del aire acondicionado era aterrador, el refrigerador también hacía demasiado ruido por lo que tuvimos que desconectarlo para evitar, ir al baño y encender la luz ni que decir ya que el extractor de olores hacia un ruido horrible (normalmente en otros hoteles siempre hay dos interruptores, uno para la luz y otro para el extractor) pero acá si hacía mucho ruido, al caminar por el cuarto se sentían como agujeros en el piso que se cubrían con la alfombra, la TV estaba como asegurado con un tubo y al pasar frente a la TV sonaba feo y vibraba. El cuarto tenía un olor a humedad y los dos días que estuvimos nos apareció chinches del campo (insecto inofensivo para el humano, no es la chinche tradicional).