Somos un grupo de amigos que todos los años nos juntamos en una casita para pasar un fin de semena, además nos encanta el turismo rural y puedo afirmar que esta casa nos sorprendió desde el principio. La llegada te deja con la boca abierta al ver esa casa de ensueño, en piedra y reformada con gusto. Las habitaciones son de lo mas confortables y cada una cuenta con un baño que ya quisieramos tener en nuestras casas. Vaya par de duchas que me pegué con el fresquito que hacía fuera...
El salón puede parecer mas pequeño pero la zona de sillones y la mesa para comer/cenar es suficiente para estar sentados junto a la chimenea.
En el exterior se nota que no falta detalle, barbacoa con zona merendero, dos mesas amplias, sillas y juegos infantiles en el exterior, además la sala de juegos es impresionante!! Fuimos con peques que pasaron las horas jugando calentitos (tiene calefacción) evitando la lluvia de fuera.
El entorno es muy chulo, Cuéllar, el santurionde Henar, paseos por la naturaleza...
Por último quiero destacar el trato de los dueños, Son dueños de una panadería cercana y nos recibieron cada mañana con diferentes panes y dulces que nos dejaron sin palabras a todos!! Nos asaron un lechazo que gozamos al comerlo.
En resumen, 100% seguros que volveremos porque nos quedamos con ganas de más!!
Gracias por todo!!