La estancia fue un suplicio. Mi hija se enfermó por bacterias y ácaros en la alfombra. Al llegar, jugó en el piso y, poco después, presentó ronchas, comezón, hinchazón y dificultad para tragar. Pedimos un cambio de habitación y se realizó, pero no mejoró. La llevamos al médico y fue diagnosticada con alergia y eczema. Le dimos el medicamento y estuvimos un tiempo fuera del hotel; noté que empezaba a mejorar, pero al regresar volvió a presentar los síntomas. Mi esposo habló con el encargado cerca de la medianoche para informar que dejaríamos el hotel, y solicitó que solo nos cobraran la noche del 5 y se reintegraran los días 6 al 8. Salimos con la promesa de que nos llamarían, pero nunca lo hicieron. Tuvimos que llamar nosotros, y finalmente bloquearon nuestro número y se negaron a reembolsarnos. Desafortunadamente, en la madrugada tuvimos que regresar a nuestro lugar de residencia y nuestro plan de pasar unos días de descanso en familia se vino abajo. ¡No recomiendo este hotel! Es deshonesto e inhumano.