Muy agradable el lugar... el dueño tiene trato personal con los huéspedes... la Posada es una casona colonial muy bien remodelada, las habitaciones muy limpias, los baños nuevos, agua caliente, camas nuevas limpias, el desayuno es bueno criollo con arepas y continental con huevo, hay mangos frescos para comer que caen de un árbol de la Posada, esta bien ubicada, las habitaciones son aptas para personas en silla de ruedas, lo único decepcionante es la falsa amabilidad de la Gerente Odeisis parece que a los huéspedes les hace un favor con sus servicios, cuando es su trabajo y como en todos los hoteles hay que guardar las cosas de valor.