Es una casa rústica muy bonita, con una decoración muy cuidada, una ubicación excelente en un entorno tranquilo y bello, cerca de buenas playas (cogiendo el coche) y a poco más de media hora de lugares como Oviedo, Ribadesella, El Sueve, Cangas de Onís, etc. Gijón y Villaviciosa a sólo 15-20 minutos.
Por otro lado, la casa resulta algo incómoda para pasar mucho tiempo en ella. No tiene ningún sillón cómodo ni luz para lectura, sólo un sofá justo para dos, y el magnífico y bien cuidado jardín no dispone de mobiliario cómodo para aprovecharlo. Los propietarios, que son de una amabilidad extraordinaria, solucionaron parcialmente este tema al comentárselo.
La casa, por espacio para estar, está pensada realmente para dos personas (cuatro sería muy incómodo), el baño es muy pequeño (unos 3 m2) y la ducha requeriría un repaso. La habitación de matrimonio es amplia y su cama es razonablemente cómoda (135cm). A las habitaciones les vendría bien unas mosquiteras. No dispone de lavavajillas (aunque en el anuncio consta que sí), y ciertos utensilios de cocina requerirían una renovación, (como cubiertos, vasos, etc.), así como la nevera, cuyo motor llega a ser molesto dentro del magnífico silencio del que se disfruta en la vivienda.
Por todo lo anterior, el precio resulta un poco caro.