“El hotel es una antigua abadía que ha sido reformada sin perder el encanto y la esencia propias. Las habitaciones son muy amplias y están decoradas acorde con el estilo, lo cual hace que este alojamiento sea maravilloso y particular. Para una escapada en familia o pareja es perfecto. El pueblo es muy tranquilo y acogedor, nos quedamos con ganas de visitar más lugares de los alrededores en otra época del año. Además las dos recepcionistas que nos atendieron fueron perfectas, siempre con una……