“Personal muy simpático y atento. Un check-in veloz, habitaciones insonorizadas y cómodas. Un restaurante en planta baja, otro en el último piso con vista panorámica y posibilidad de pedir que le traigan comida a la habitación. La piscina y el bar son un éxito, así como la sala de fitness y el spa, (que no hemos usado). A nivel personal pasamos un muy buen rato en el hotel Alex con mi esposa y mi hija de 3 meses. Perfecto para hacer diligencias en la capital sin necesidad de gastar dinero en……