Hemos estado en muchos sitios y estoy seguro que ha sido nuestra mejor experiencia en una casa rural.
Si ya de por si el pueblo, la localización, la tranquilidad es un 10, el dueño Pepe hace que esta experiencia sea una de las mejores de tu vida. No hay palabras. No es necesaria su amabilidad, ya la tenías. No es necesario que te provea de cosas ricas de su huerta, que te aconseje en cualquier duda, que te enriquezca enormemente tus días en la casa. No es necesario pero sin embargo te lo da. Es pura generosidad en todos los sentidos. Respetando tu espacio. La casa, la comodidad queda en un segundo plano, siendo por si misma un 10 en si. Que suerte tendrás de disfrutar el pasar unos días en esta casa.
No lo dudes.
Gracias Pepe. Muchos años haciéndonos felices.
Edu y Mariola