La piscina es fabulosa cuando llegas de viaje para relajar un poco las piernas y un par de butacas para cada habitación El entorno está muy bien, tiene un espacio común con neveras y lo que necesites para almorzar fuera. Annie y Marc son muy agradables
La habitación y baño están muy bien, un poco pequeña quizás pero decorada con gusto, al fin y al cabo es para dormir.
Nos prepararon el desayuno 1h antes, muy agradecido, los croissants y la confitura de cereza fabulosos.
El aparcamiento es en la calle pero Annie nos había guardado un sitio.
Me llevo un muy buen recuerdo