Si vais con presupuesto ajustado, no sois exquisitos con el colchón y solo queréis dormir, este es vuestro sitio.
El desayuno continental dejaba mucho que desear: solo ofrecen café o té acompañado de un zumo de naranja y luego un croissant o una tostada (con tomate y aceite o mermeladas y mantequilla). Ya está.
Para mi gusto el colchón de la cama era algo rígido, la habitación no muy espaciosa pero limpia. La cisterna del WC había que presionarla varias veces y seguido para que descargase agua…
La ubicación es buena y hay aparcamientos fuera de las zonas de estacionamiento de pago a unos 4 minutos del hotel.