Hemos disfrutado muchísimo de la casa. Está muy bien equipada, con muchísima tranquilidad aunque bien conectada en coche con Caminha y con Vila Nova de Cerveira. La piscina lo mejor. Los propietarios han estado siempre atentos y dispuestos a ayudar en cualquier momento. Como aspectos negativos, cuando llegamos la casa olía mucho a polvo y a cerrado y tuvimos que ventilar durante mucho rato; además había muchas avispas. Aún así, repetiríamos sin duda.