Viajamos en familia y la ubicación es muy buena, en el centro y con todo a un paso; las camas también muy amplias. No nos gustó: tuvimos que cambiar de habitación de madrugada porque el aire acondicionado hacía mucho, mucho ruido y no pudieron solucionarlo; en la nueva habitación, no funcionaba la cerradura, igualmente el personal de mantenimiento intentó arreglarla pero no hubo manera, de nuevo nos ofrecieron cambiar de habitación pero preferimos quedarnos por no mudar de nuevo todas las cosas y porque la habitación se quedaba cerrada y el personal se ofreció a abrirnos cuando fuese necesario. El desayuno es simple pero hay que reconocer que el precio es económico, pero el primer día se acabó el café y no repusieron.
En general, mejorable pero destacamos la amabilidad de todo el personal y su disposición para buscar soluciones a los problemas.