La casa es preciosa, muy luminosa y limpia. Está perfectamente equipada incluso para una estancia con niños pequeños ya que dispone de una cuna de viaje, trona, bañerita, y juguetes. La nevera y despensa contenían todo lo necesario para un desayuno completo además de encontrarnos con una botella de vino tinto y queso idiazabal de bienvenida! La casa nos la mostró un familiar muy amable, aunque Eli y Julen estuvieron siempre disponibles y pendientes de nosotros vía email. La urbanización dispone de una estupenda piscina y parque para niños. Quizás los únicos aspectos negativos de la casa, solo relevante en caso de viajar con niños pequeños, es el hecho de que hay espacios, como el salón que está 1m elevado del suelo central, sin ningún tipo de protección así como la cantidad de escaleras, lo que hace que haya que estar un extra pendiente de los pequeños. También destacaría que dada la proximidad a la ría, hay muchos mosquitos, lo cual no supone un problema si se mantienen las ventanas cerradas por la noche. Además la casa dispone de enchufes con repelente.
En líneas generales, hemos disfrutado mucho de nuestra estancia!