La atencion en el hotel fue muy amable y generosa en todos sus aspectos, desde la recepcion hasta el restaurante que tienen en su bello patio. Muy limpio el hotel y muy cerca de un mercado local donde ofrecen una gran variedad de productos tipicos como flores frescas, frutas, verduras, quesos, jamones, comoda cocinada, jabo es artesanales, etc. Caminando muy cerca tienes La Boca de la Verda, heladeria y lugares pequeños donde comer tipica comida italiana. Mi valorización es un 100