“Me gustó la cercanía hacia la casa de mi mamá”. 
No me gustó que hay chinches, cucarachas de todos los tamaños, que el agua se salía de la tina y se quedaba el piso del baño un charqueo. Que no hay agua caliente cuando es necesario. Que no hay suficiente luz natural o de focos especiales, todo obscuro. 
“No aire acondicionado” y ventiladores no suficientes ni buenos. El único elevador con problemas mecánicos, en mal estado. Todo muy sucio, con pelos en las camas y en los pisos. Olían mal las habitaciones (use dos). Porque??? Por que exigí una habitación más abajo por elevador descompuesto, mis rodillas, y por mi hijo discapacitado. (Estuve en piso 6) luego en el tercer piso.Una recepcionista y gerente o encargada siempre con cara de enojo, nada amables. 
Además lo último: usaron el pretexto de que llegarían dos “grandes grupos y ocuparían todas las habitaciones”…
Todo mundo sabe que ese hotel ya no es “real de Minas” como antes, por lo tanto siempre está vacío!!
Hablé con otros huéspedes en días pasados y opinaron lo mismo que yo!!!
Porque me quedé??
Por la cercanía a casa de mi mamá!!!