La casa está falta de limpieza, hay telarañas y bichos en los dormitorios, los almohadones están amarillos y con mal olor, el colchón con manchas, las ventanas por dentro también con bichos, etc. Tiene muchísima humedad por lo que no hay forma de secar la ropa, aparte del olor que provoca. En cuanto al menaje somos 4 y había dos tazas y tres vasos, faltaban bombillas en casi todas las lámparas y los grifos de la pila están rotos y el lavabo está rajado. Por otro lado decir que está en el centro al lado del único bar que hay en el pueblo y hay ruido todo el día y hasta altas horas de la noche, por lo que dormir es complicado y cuando lo consigues, las campanas de la iglesia que está justo enfrente, te despiertan con su soniquete cada media hora.
Nosotros llevamos 15 años alquilando viviendas vacacionales, incluso fuera de España y nunca nos hemos encontrado con algo así.
A su favor diré, que la ubicación es perfecta ya que está en un punto intermedio entre Santander y Oviedo, lo que te permite moverte sin tener que recorrer grandes distancias y el pueblo de Porrúa es muy bonito